La papaya es una fruta que presenta múltiples beneficios para la salud. Entre sus propiedades más conocidas la papaya facilita la digestión, calma el dolor e inflamación del estómago, la diarrea, el estreñimiento, y elimina los parásitos que se instalan en el intestino. El consumo de papaya es recomendado para personas que tienen hipertensión, para quienes tienen anemia, reuma y enfermos de la vesícula. Pero en realidad sus beneficios van mucho más allá porque también es buena en casos de insuficiencia cardíaca y en crisis de taquicardia. Eso sí con aprobación médica y por un período no mayor a 5 días. Tiene muy buenos efectos cicatrizantes, pudiendo emplearse en casos de úlceras gástricas. La papaya es en su exterior casi redonda, de color amarillo verdoso, con una pulpa blanda y posee semillas de color negro. De la papaya se extrae la papaína que es una enzima poderosa que que posee virtudes para facilitar la digestión y es idónea para suavizar la carne y limpiar todas las heridas afectadas. Esta sustancia también tiene la característica de ser laxante y la podemos encontrar tanto en las hojas de la planta, como en el fruto verde pero sobre todo se encuentra en las semillas especialmente cuando están maduras. Las semillas cuando aún están frescas poseen un compuesto llamado carpasemina que posee una acción destructiva sobre los distintos parásitos. Esta fruta tiene un peculiar sabor y es muy apreciada en la gastronomía, utilizada tanto en ensaladas, cócteles, salsas y postres. Es una fruta que puede ser combinada con frutas o carnes, es muy utilizada en la elaboración de cremas, mousses y jugos. La papaya tiene minerales esenciales, como el potasio, el calcio y el sodio; vitaminas A, B, C y D; fibra dietética y una mínima aportación de grasa.